Y me cosí las heridas yo solita.
Porque yo me las provoque.
Fui yo, fui yo quien decidió creerte y darte paso a mi vida.
Sí me lo preguntas cariño mío, en lo absoluto me arrepiento.
Me hiciste más fuerte, más sabía y aún tengo esperanza en el amor.
Tú te vas, pero no te lo llevas contigo.
Yo te lo di, también te lo quitó.
Te lo dejaría, para que con ello vieras tú que harías…
Pero, ¿Sabes qué?
No me apetece, ya no quiero nada que nos una, o nos até yo que se.
Me diste el hilo, yo lo corté.
Decidí que ya nada va a unirnos.
Te agradezco por todo.
Después de ti, nadie…
¡Absolutamente nadie, volverá a verme rota!