Las personas todas padecemos capítulos de tristeza y depresión efímera. Es algo muy común y normal, e incluso es hasta necesario. Necesario para abrir los ojos, valorar, aprender, experimentar y conocer cómo es esta vida hermosa que vivimos.

Amar a una mujer triste es amarla como siempre. Si la amas, no cambies nada directamente. Cuando en realidad esté triste, sigue haciéndolo del mismo modo. No hagas que haya condicionamiento alguno al ver una tristeza de por medio.
Las personas somos muy mañosas y si das más amor o cuidados (cariños directos) cuando alguien está triste, puedes provocar que incluso sienta bienestar en dicha tristeza porque a cambio recibe más atenciones, y afectos, y eso puede ser contraproducente.
Deja que ella se dé cuenta de por qué su tristeza ha venido. Dale comprensión y escucha y se amigo como siempre. En realidad cuando uno está triste casi siempre termina saliendo de la tristeza por sí solo. El autoconvencimiento es la medicina más potente que existe y puede mover montañas. Deja que el aire circule a su alrededor y que algunos silencios den lugar a su espacio personal. Ese espacio de reflexión interna que tanto nos ayuda en muchas ocasiones.
Sé sutil. Trata de aportar luz a la casa abriendo más ventanas. Pon música distinta y armónica al momento. Si está triste no le pongas baladas, ponle mejor algo más movido y alegre. Sé ingenioso y cocina alguna cosa que sabes que a ella le gusta y que le traerá recuerdos bonitos.¡Ilusiones!.
Deja que ella sola se vaya autocurando con pequeños detalles que tú indirectamente creas en el ambiente y en su día a día. Pero déjala sola, no la agobies demasiado. Deja que sea ella quien se levante con la vida que vive y no seas tú quien trate de levantarla a la fuerza pensando que la tristeza se irá por más esfuerzos que hagas tú por levantarla.
Con detalles sutiles de amistad y de ilusión, una persona puede llegar hacer grandes cambios.
Crea ilusiones para ti y ella las escuchará para sí misma. Crea ambientes positivos y armoniosos para ti y ella los vivirá y deseará levantando la cabeza para estar igual que tú. Dicen que la mejor forma de enseñar es con el ejemplo, y tú, en momentos de este tipo, debes enseñarle a cómo salir de la tristeza con el ejemplo.
Enséñale a sonreír haciéndolo tú con pequeñas cosas y ella sola arrancará el vuelo seguro.
¿Cómo amar a una mujer triste?
Con el mismo amor de siempre. Con el ejemplo. Con pequeños detalles indirectos. Con amor de verdad. Con ilusiones nuevas para ti, que ella vivirá. Con un poco de ingenio y dedicación altruista. Sin colgarse medallas y haciendo las cosas de verdad para ella. Sin que se dé casi ni cuenta de que lo haces. Haz que vuele sola.
Te funcionará. Haz la prueba y verás unas nuevas alas volar.