De correr tras alguien indeciso. Si, has leído bien, ya no tengo tiempo de jueguitos tontos de me alejo y luego regreso. Eso ya no es lo mío, soy esa especie en extinción.
Si me quieres: búscame, si algo te molesta: dímelo, ya no tengo tiempo de andarme por las ramas de adivina.
Los pensamientos confusos ya no son para mí, ¿me querrá, no me querrá?
¿Y si le mando mensaje? ¿Y si está molesto?
¿Y si ya no me quiere? Yo no entiendo claves morse, ni tampoco leo el pensamiento,
me quieres, dímelo, no me querés también dílo, no me hagas malgastar mi valioso tiempo, eso ya no va con mi forma de ser.
¡Que ganas de complicar mi vida! tan fácil que sería hablar, dialogar como personas pensantes, maduras, pero a tí te gusta jugar al gato y el ratón, pero tenlo por seguro yo no seré el ratón.
Estoy en un momento en el cual necesito un amor pacífico, tranquilo ¡bonito!
que me desvele contando los orgasmos y no las desilusiones, que sienta mariposas y no dragones, un amor que sea todo menos caos doloroso. Ya no estoy para perseguir niños, ya no estoy para ir detrás de un hombre que no sabe lo que quiere.
Mi vida ya es demasiado complicada por sí sola como para complicarla con alguien tan indeciso.