Estamos tan acostumbrados a amores de mierda, que cuando llega un amor bonito, no sabemos que hacer, y lo arruinamos todo.
Estamos tan acostumbrados a amores mediocres que cuando alguien nos da todo, no podemos con ello.
Porque cuando llega alguien que nos trata como seres humanos y sabe querer bonito lo mandamos a la Friendzone, los llamamos «amigos», y volvemos con la mierda que nos destruye, porque no nos gustan los amores saludables, preferimos esos celosos, posesivos, amores a medias, amores prohibidos, amores mediocres.
Nos aferramos con todas nuestras fuerzas a eso que duele.
Estamos tan acostumbrados a amores tóxicos que cuando alguien no nos asfixia creemos que no es amor.
Si, porque no solo quien ama mal está perdido, también lo estamos quienes nos acostumbramos a ese tipo de amor, y cuando alguien demuestra ser diferente ahí andamos buscando algo malo. Porque si es amor, ¿debe doler, no? Si, a ese grado estamos de mal.
