¿Sabías que, cuando lloras a tus muertos, lloras por tí y no por ellos?
Lloras porque “los perdiste”, porque no LOS TIENES a tu lado. Piensas que todo concluye con la muerte. Y crees que ellos ya NO están.
Entonces si tus muertos ya no están, ¿dónde están?
Sí se han ido, o ahora están en otro lugar, ¿ese lugar es mejor que este?
Sí, definitivamente ese lugar es mejor que este; entonces ¿Por qué sufres por su partida?
Cuando hayas terminado de aceptar que ellos ya “NO están aquí”, pero aún están en otro lugar incluso mejor que este, pues allí donde están ya no están enfermos ni sufriendo. Entonces dejarás de llorarlos y los recuperarás en el recuerdo para que te sigan acompañando con la alegría de todo lo vivido.
No te mueras con tus muertos. Si realmente los amabas VUELVE a Amarlos y esta vez con mayor fuerza, con mayor pureza, con mayor entrega.
Pues, ya no habrán reproches de ningún tipo.
Sólo el Amor será la esencia entre ustedes, entre ellos.
Respetamos tu dolor, y tu manera de expresarlo. Sabemos que lloras y llorarás sin consuelo.
Pero… hoy te decimos:
No te mueras con tus muertos.
Recuerda que sólo estamos viendo una cara de la moneda (muerte).
No estamos viendo el otro lado; No estamos viendo el lugar maravilloso de luz en donde se encuentran.
¿Qué tal si empezamos a ver la “muerte” como un Segundo Nacimiento?
Segundo Nacimiento por el que TODOS pasaremos.
No te mueras con tus muertos, hazles honor viviendo tu vida como ellos hubieran querido que lo hicieras.