Que bonita te ves desde que te rescataste

Qué bonita te ves así volviendo a ser tan tú, tan tranquila, tan loca, tan completa, tan viva.

Caminas con seguridad, sonriendo todo el tiempo, no te vistes como otras, la moda no influye en tus gustos, usas lo que te identifique como única y así vas enamorando al mundo.

Qué bonita te ves desde que te rescataste, tu mirada cambió y la paz  te invade a cada instante.

Qué hermosa te ves amando a tu manera, sin etiquetas, sin miedos, simplemente amando como tú quieras.

Ya casi te pareces a la mejor versión de ti, a esa que se comerá al mundo en su afán de seguir siendo feliz.

Qué bonitos tus ojos y tus sonrisas, qué bonitas tus cicatrices, qué bonitas.

Te reconstruiste de una manera hermosa, tus pedazos al ser unidos te convirtieron en la más bella de las rosas.

Qué bonita te ves retomando las riendas de tu vida, no cualquiera resurge como tú de entre las cenizas.

Qué grande te ves pisoteando todas tus tristezas y complejos, qué imponente te has vuelto desde que mandaste al carajo a la gente y a tus miedos.

Qué grande es una mujer cuando se acuerda de su capacidad para comerse al mundo.

Qué grande te ves defendiendo tus ideales.

Qué bonita eres desde que te viste al espejo y rompiste tus cadenas, desde que secaste tus lágrimas y eliminaste las tristezas.

Qué bonita te ves mujer, ahí por la vida caminando.

Qué bonita eres cuando vuelas, luchas y sigues y sigues soñando.”